El
pasado viernes 30 de septiembre Pueblo Nuevo organizó una conferencia en el
marco de la “Semana de la No Violencia”, gestionada en su conjunto por la
Municipalidad de Santa Rosa.
El
principal orador de la charla fue Eduardo Trasante, un integrante del
Ministerio de Seguridad de Santa Fe, provincia fuertemente golpeada por hechos
de delincuencia. Además, Trasante es pastor evangélico y padre de una de
las víctimas del renombrado caso de “Triple Crimen de Villa Moreno”, ocurrido
en la ciudad de Rosario. El diputado provincial del partido, Daniel
Robledo, el concejal de Santa Rosa, Roberto Torres, y el ex candidato a
intendente de la capital, Héctor “Pocho” Villegas, fueron los referentes que
presenciaron el evento.
En
la madrugada del 1º de enero de 2012 murió el hijo de Eduardo, Jeremías, de 16
años, asesinado junto a dos amigos por una banda vinculada al narcotráfico. El
adolescente jugaba en ese momento al fútbol en una cancha de su barrio. Un
grupo de hombres armados arribaron al espacio y balearon a
los jóvenes. "He aprendido con el correr de los años
a transformar este dolor en lucha por justicia y caminar
Rosario llevando un mensaje que tiene que ver con
la no violencia", explicó el padre de la víctima.
Junto
a las demás familias afectadas, Eduardo organizó
numerosas marchas en Rosario para pedir por justicia
por los asesinatos. En la conferencia, relató
que por esa causa se destituyeron varios jueces a cargo
de la causa, por presentar irregularidades en el tratamiento.
Finalmente, a los culpables se les aplicó penas máximas.
"Nunca
nadie te prepara para perder la vida de un hijo y menos por una situación
violenta. Caminar en las marchas con la foto de mi hijo asesinado no fue nada
fácil", indicó Trasante.
Por
su labor pastoral, Eduardo concurrió en diversas oportunidades al penal donde
se encontraban los culpables por el triple crimen. Fue así como perdonó a los
presidiarios y entabló un vínculo con ellos.
"No
se imaginan hasta que punto puede afectar la violencia a una familia",
explicó Eduardo, para luego contar que su esposa vio muy deteriorada su salud
luego de la muerte de Jeremías y falleció al poco tiempo. En 2014, fue
asesinado en medio de un hecho de violencia en un boliche otro hijo de Trasante,
Jairo, de 17 años.
"Decidí
abrazar a esas personas que mataron a mi hijo, lo hice desde el corazón",
confesó Eduardo emocionado en la conferencia.